La
capital de la República Checa es
una ciudad con mucha Historia. Es también conocida como La Ciudad de las Cien Torres o La Ciudad Dorada. El
marcado ambiente medieval que envuelve
la ciudad puede hacer retroceder a sus visitantes hasta tiempos inmemoriales.
Las calles y las torres van a introducirlos en un cuento de hadas.
Puedes
comenzar el recorrido en la Plaza de Wenceslao y cerca de allí se encuentra uno de los monumentos
más importantes de la ciudad: la Puerta o Torre de la Pólvora. Vale la pena
subir sus 168 escalones de piedra para tener una fascinante vista de la ciudad.
Dedica algunas horas a conocer la plaza de la Ciudad Vieja, donde encontrarás
edificios medievales y algunos bares. A
pasos de allí se encuentra la casa del reconocido escritor Franz Kafka, y
varios bares y restaurantes en los que se pueden comer platos típicos.
Visita
Josefov, el barrio judío, que fue alguna vez lo mayor de toda Europa. Pasea por
las calles, visita las sinagogas y vislumbrarás mucha historia y cultura.
Siguiendo
la costa del río Moldava se llega al Puente Carlos IV, un ícono de la ciudad. Malá
Strana es otra área histórica de Praga, con sus iglesias barrocas y calles
adoquinadas.
No
te olvides de visitar el Castillo de Praga, el castillo medieval más grande de
Europa. Por
la noche recomendamos volver al Puente Carlos IV, la vista de Praga iluminada
es preciosa.